Lucila Nieva, una joven tucumana de 22 años, fue asesinada en Estados Unidos, según confirmó la justicia de ese país tras meses de silencio. La joven había viajado en 2024 para trabajar en Houston, donde conoció a Preston Sullivan, un militar con quien se casó y se mudó a la base Fort Cavazos, una de las más grandes de EE.UU.

El 21 de junio, Lucila fue hallada con una herida de bala en la calle Bacon Ranch Road. Murió poco después en un hospital local. En un principio, las autoridades no revelaron detalles, pero ahora un informe forense ordenado por la jueza Nicola James concluyó que se trató de un crimen. Aún se desconocen públicamente el móvil y los responsables, aunque todas las sospechas apuntan a Sullivan, su esposo, a quien varias allegadas describieron como controlador y celoso.

Un caso que revive los fantasmas de Fort Cavazos

Fort Cavazos -ex Fort Hood- ya había sido escenario de otro femicidio en 2020: el de la soldado Vanessa Guillén. En ese entonces, el caso expuso graves fallas institucionales en el Ejército de EEUU y derivó en la remoción de 14 oficiales. Ahora, la muerte de Lucila Nieva pone nuevamente el foco sobre la violencia de género dentro del entorno militar.

Pese a que el crimen ocurrió fuera de la base, el Departamento de Investigación Criminal del Ejército colabora en la causa, lo que genera suspicacias. La familia de Lucila, que recibió el cuerpo en Tucumán tras un mes de trámites, decidió mantenerse en silencio en medio del dolor.