La Justicia de Brasil autorizó que Jair Bolsonaro salga de la cárcel para someterse a una intervención quirúrgica por dos hernias inguinales. La decisión fue tomada por el juez Alexandre de Moraes, integrante del Supremo Tribunal Federal (STF), y permitirá que el expresidente abandone de manera excepcional la celda en la que se encuentra detenido en Brasilia.

El magistrado aceptó el pedido de la defensa, aunque estableció estrictas condiciones de seguridad durante toda la estadía hospitalaria, en el marco de la causa que investiga el intento de golpe de Estado contra Luiz Inácio Lula da Silva.

Operación, custodia y restricciones

En su resolución, De Moraes dispuso que Bolsonaro sea trasladado bajo custodia permanente de la Policía Federal. Además, ordenó vigilancia completa tanto sobre el exmandatario como sobre el hospital en el que será intervenido.

El juez también autorizó que Bolsonaro esté acompañado por su esposa, Michelle Bolsonaro, pero prohibió expresamente el ingreso de teléfonos celulares u otros dispositivos electrónicos a la habitación donde permanecerá internado.

Según explicó el cirujano Cláudio Birolini, integrante del equipo médico del expresidente, la internación podría extenderse entre cinco y siete días. El plazo contempla el control del dolor, la fisioterapia, la prevención de eventos trombóticos y otros cuidados postoperatorios necesarios.

Por qué Jair Bolsonaro está detenido

Bolsonaro permanece detenido en la Superintendencia de la Policía Federal desde el 22 de noviembre, luego de violar las condiciones de la prisión domiciliaria que cumplía con tobillera electrónica. La Justicia consideró que esa conducta incrementó el riesgo de fuga.

Durante una audiencia judicial, el exmandatario admitió haber manipulado el dispositivo, aunque negó haber intentado escapar. Como argumento, sostuvo que atravesó un episodio de paranoia y aseguró que creyó, de manera errónea, que la tobillera tenía un micrófono oculto.

La condena contra el expresidente de Brasil

El líder del Partido Liberal fue condenado por la Primera Sala del STF, integrada por los jueces Cristiano Zanin, Cármen Lúcia, Flávio Dino y Alexandre de Moraes, mientras que Luiz Fux votó en disidencia.

La sentencia determinó que Bolsonaro es culpable de intento de golpe de Estado, organización criminal, abolición violenta del Estado de derecho, daños agravados y deterioro del patrimonio histórico. Según el fallo, el expresidente encabezó una estructura destinada a desestabilizar el sistema democrático y perpetuarse en el poder.

La pena impuesta es de 24 años y 9 meses de reclusión, más 2 años y 6 meses de detención, además de una multa cercana a los 75.000 dólares. Al momento de fijar la condena, De Moraes consideró la edad de Bolsonaro, mayor de 70 años, como un atenuante, aunque remarcó su rol central en la organización de los hechos investigados.