La Casa Blanca debutó oficialmente en TikTok con un video de 27 segundos que muestra a Donald Trump caminando e interactuando con simpatizantes, acompañado por fragmentos de su discurso en la Convención Nacional Republicana de 2016.

La publicación, lanzada el martes por la tarde, acumuló rápidamente un impacto masivo: en pocas horas ya superaba los 57.000 seguidores.

El trasfondo: una app bajo presión

El lanzamiento se produce en un contexto de tensión. Trump había firmado durante su primer mandato una orden ejecutiva para prohibir TikTok en Estados Unidos, salvo que ByteDance -la empresa china dueña de la aplicación- vendiera sus operaciones a una compañía local.

Esa medida nunca se concretó por las impugnaciones judiciales, pero desde su regreso a la presidencia el mandatario extendió en dos ocasiones el plazo para que se defina el futuro de la red social.

Una prórroga decisiva

El último movimiento fue el pasado 19 de junio, cuando Trump firmó una nueva orden ejecutiva que mantiene a TikTok en funcionamiento en el país por 90 días más. De esta manera, el plazo final se estira hasta el 17 de septiembre de 2025, fecha en la que deberá resolverse si la aplicación sigue operando en territorio estadounidense o enfrenta la prohibición definitiva.