Italia y Francia frenan el acuerdo UE-Mercosur tras protestas del agro europeo
Las fuertes movilizaciones de agricultores en Bruselas llevaron a Italia y Francia a postergar la firma del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur.
Luego de una jornada marcada por protestas y tensión en Bruselas, la Unión Europea no logró el respaldo político necesario para avanzar con la firma del acuerdo UE-Mercosur. Italia y Francia, dos actores clave dentro del bloque, pidieron más tiempo y forzaron el aplazamiento de una decisión que estaba prevista para este sábado, en el marco de la cumbre del Mercosur en Brasil.
La confirmación llegó de boca de la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, quien oficializó que la definición quedó postergada, al menos, hasta enero.
El reclamo del agro europeo que trabó el acuerdo
El principal foco de conflicto está en el sector agrícola. Campesinos franceses e italianos denuncian que el ingreso de productos del Mercosur generaría una "competencia desleal", ya que -según sostienen- se producirían bajo normas ambientales y sanitarias menos exigentes que las vigentes en Europa.
Durante las protestas, agricultores advirtieron que esta situación podría hundir al agro local, al no poder competir con precios más bajos. Las imágenes de manifestantes frente a las instituciones europeas reflejaron el fuerte rechazo que aún persiste en amplios sectores rurales.
Meloni y Macron, claves para el freno
La postura de Italia terminó de inclinar la balanza. La primera ministra Giorgia Meloni habló directamente con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y le pidió más tiempo para avanzar. Si bien se mostró dispuesta a firmar el acuerdo, remarcó que antes deben darse respuestas concretas a los reclamos del campo.
Desde Francia, Emmanuel Macron volvió a marcar su oposición. Señaló que los agricultores enfrentan demasiadas presiones como para "sacrificarlos" con un tratado de estas características. Además, reclamó más controles ambientales en el Mercosur y mayores inspecciones en los puertos europeos.
Un acuerdo estratégico que sigue en suspenso
En los últimos días, la UE consensuó algunas cláusulas de salvaguardia para proteger a sus productores ante un eventual aumento de importaciones sudamericanas. Sin embargo, no alcanzaron para destrabar el apoyo político necesario.
El acuerdo UE-Mercosur apunta a crear uno de los mayores mercados del mundo, con unos 780 millones de personas. Europa podría exportar autos y maquinaria, mientras que Sudamérica ganaría mayor acceso para productos como carne, soja, arroz y miel.
Mientras sus defensores lo ven como una alternativa frente a China y Estados Unidos, sus críticos advierten que podría debilitar las regulaciones ambientales y golpear de lleno al corazón agrícola europeo. Por ahora, la firma vuelve a quedar en pausa y enero aparece como un mes decisivo.