Israel lanzó este miércoles una serie de bombardeos en Yemen que dejaron al menos 35 muertos y 131 heridos, según informó el Ministerio de Salud yemení, controlado por los rebeldes hutíes. La operación ocurrió apenas un día después del ataque israelí en Qatar contra dirigentes de Hamas, que causó seis víctimas fatales.

"El largo brazo de Israel actuará contra sus enemigos en cualquier lugar", advirtió el ministro de Defensa, Israel Katz, al justificar la ofensiva contra lo que Tel Aviv definió como "objetivos militares".

Yemen denuncia víctimas civiles y daños en infraestructuras

El balance oficial detalló que en Saná murieron 28 personas y 113 resultaron heridas, mientras que en Al Jawf hubo siete muertos y 18 heridos. El portavoz del Ministerio, Anees al Asbahi, denunció que los ataques alcanzaron viviendas en el barrio de Al Tahrir, un puesto médico en el suroeste de la capital y edificios gubernamentales en la localidad de Al Hazm.

"Declaramos nuestra firme condena al brutal crimen cometido por la entidad sionista, que lanzó ataques aéreos dirigidos directamente contra instalaciones civiles y residenciales", sostuvo al Asbahi.

Israel promete extender su ofensiva

El ejército israelí reiteró que los objetivos fueron instalaciones militares de los hutíes en Saná y en la región de Al Jawf. Katz, por su parte, aseguró que los responsables del ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023 "serán considerados plenamente responsables" y que Israel actuará contra ellos sin importar dónde se encuentren.