Israel sigue de cerca la situación en Siria y, según afirmó el ministro de Relaciones Exteriores, Gideon Saar, está tomando medidas para proteger a sus ciudadanos.

A través de ataques aéreos, el gobierno israelí busca evitar que armas químicas y misiles de largo alcance caigan en manos de actores hostiles. "Nuestra prioridad es la seguridad de Israel", declaró Saar el lunes, destacando que los ataques se centran en desarmar sistemas de armas estratégicas que podrían ser utilizados por extremistas.

Ataques selectivos y acciones preventivas

Aunque el funcionario no brindó detalles sobre los objetivos o la fecha exacta de los ataques, la situación en Siria sigue siendo incierta. Este tipo de intervenciones no es nuevo para Israel, que ha realizado numerosas incursiones aéreas en los últimos años, especialmente contra sitios vinculados a Irán y Hezbollah.

En uno de los recientes incidentes, se reportó un ataque aéreo en el aeropuerto militar de Mezzeh, ubicado al suroeste de Damasco, un lugar que ya había sido atacado previamente por Israel.

El futuro incierto de Siria y la zona de seguridad israelí

La caída del régimen de Bashar al Assad ha alterado profundamente el panorama en Siria. Israel observa este cambio con cautela, ya que, aunque celebra el debilitamiento de un aliado de Irán y Hezbollah, la situación posterior genera preocupación.

En respuesta, Israel ha establecido una "zona de seguridad" en el sur de Siria, más allá de la zona desmilitarizada acordada en 1974, y ha reforzado su presencia en los Altos del Golán.

El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, también ha ordenado asegurar el control de la zona desmilitarizada para prevenir cualquier riesgo, mientras que el jefe del Estado Mayor israelí, Herzi Halevi, ha incrementado las medidas de seguridad en la región.