Recientemente, el grupo yihadista del Estado Islámico (ISIS) ejecutó a 54 soldados sirios que intentaban escapar de la ofensiva rebelde en la provincia de Homs, ubicada en el centro de Siria. La ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó que los soldados fueron arrestados por ISIS mientras huían de la caída del régimen de Bashar al-Assad.

El ataque ocurre en medio de un creciente temor a la reaparición de ISIS, que intenta aprovechar el vacío de poder tras la reciente ofensiva rebelde, liderada por el grupo Hayat Tahrir al-Sham (HTS).

La Amenaza de un Resurgimiento de ISIS

Tras la caída del gobierno de Al-Assad, Estados Unidos y sus aliados han intensificado sus esfuerzos para evitar que ISIS recupere el control de grandes territorios en Siria, como lo hizo en 2014, cuando proclamó su califato. La portavoz del Pentágono, Sabrina Singh, destacó que la coalición liderada por EE.UU. ha lanzado ataques contra más de 75 objetivos de ISIS en los últimos días, con el objetivo de erradicar cualquier intento de resurgimiento.

Por su parte, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, advirtió que ISIS podría aprovechar este período de inestabilidad para reconstruir sus fuerzas.

La Presencia de Estados Unidos en Siria y sus Objetivos

A pesar de la continua amenaza del ISIS, Estados Unidos mantiene su presencia en Siria con aproximadamente 900 soldados, concentrados principalmente en el norte y este del país, colaborando con las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS). Además, la base de Al-Tanf, en el sur de Siria, sigue siendo clave para interrumpir las rutas de suministro respaldadas por Irán.

Los ataques de EE.UU. contra ISIS buscan mantener al grupo debilitado, evitando que retorne a las zonas de control territorial. Desde 2019, aunque el califato de ISIS fue declarado derrotado, el grupo sigue activo en las zonas desérticas, donde recientemente se han intensificado sus actividades.

En medio de este panorama caótico, tanto la comunidad internacional como los actores locales siguen luchando por frenar la amenaza de ISIS, mientras el futuro de Siria se mantiene incierto.