Irán lanza una dura advertencia: "Les abriremos las puertas del infierno"
Amenaza directa a Estados Unidos e Israel.
En un clima regional cada vez más tenso, Irán lanzó una fuerte advertencia a Estados Unidos e Israel. El comandante de la Guardia Revolucionaria Islámica, Hossein Salami, advirtió que cualquier ataque contra su país desatará una respuesta contundente: "Les abriremos las puertas del infierno", sentenció durante un acto oficial.
El mensaje fue emitido en el marco de la conmemoración por la muerte del expresidente Ebrahim Raisi, donde Salami no dudó en calificar su advertencia como "seria" y apuntó directamente a los gobiernos de Washington y Tel Aviv. "Cualquier lugar, en cualquier territorio, que sirva como base de agresión contra nosotros será el blanco de nuestras represalias", aseguró.
Poder militar y tecnología avanzada
Salami también aprovechó su discurso para exhibir el poderío militar iraní, en especial el desarrollo de tecnología de drones por parte de la Guardia Revolucionaria. "Lo que el pueblo iraní ve hoy es apenas una fracción de nuestras capacidades reales", afirmó, al destacar que cuentan con sistemas avanzados que les permiten ejecutar diversos tipos de ataques con gran precisión y flexibilidad táctica.
Estas declaraciones llegan mientras el país refuerza su discurso disuasivo en medio de una creciente presión internacional, especialmente por parte de Estados Unidos e Israel.
Tensión por el programa nuclear
En paralelo a estas amenazas, Irán y Estados Unidos retomaron negociaciones vinculadas al programa nuclear iraní. El vicepresidente norteamericano, JD Vance, sostuvo que el diálogo "va por buen camino", aunque dejó en claro los límites: "No se puede permitir un programa que lleve a desarrollar armas atómicas. Esa es nuestra línea roja".
Desde Teherán, el negociador Abbas Araqchí respondió que el principio del enriquecimiento de uranio "no está en discusión", pero se mostró dispuesto a generar confianza ante las preocupaciones internacionales. La posibilidad de un acuerdo aún está abierta, pero las tensiones militares y los cruces verbales como el de Salami no ayudan a calmar las aguas.