Un joven escocés de 27 años, identificado como Ewan Methven, confesó ante la Justicia haber asesinado a su novia Phoenix Spencer-Horn, de 21 años, en un brutal ataque ocurrido en noviembre de 2024. El hecho ocurrió en East Kilbride, Lanarkshire, donde ambos convivían.

El Tribunal Superior de Glasgow informó que la sentencia contra Methven se conocerá el próximo 14 de julio. Durante la audiencia, el acusado se declaró culpable de homicidio y encubrimiento.

La secuencia del horror: 20 puñaladas y desmembramiento

Según reveló la fiscalía, Methven golpeó violentamente a Phoenix y la apuñaló al menos 20 veces con dos cuchillos distintos, principalmente en la cabeza y el cuerpo. Luego, la estranguló hasta matarla. No conforme con eso, decapitó el cadáver e intentó desmembrarlo, aunque no logró separar completamente las extremidades.

En un intento por encubrir el crimen, el acusado se hizo pasar por la joven y le envió un mensaje a su madre haciéndose pasar por ella, asegurando que "estaba bien". Además, usó su auto durante ese fin de semana para circular por la ciudad e intentó comprar drogas, mientras realizaba al menos 170 búsquedas en Internet de contenido sexual.

Confesión escalofriante y escena macabra

El 18 de noviembre, Methven llamó al servicio de emergencias y confesó el crimen, alegando haber estado en un "brote psicótico inducido por drogas". "Fue jodidamente horrible", dijo en la llamada, en la que aseguró que no recordaba nada del ataque.

Al llegar al lugar, la policía encontró el cuerpo de Phoenix desnudo y mutilado en el vestíbulo del departamento. El agresor había intentado separarle el torso, una muñeca y un tobillo con un cuchillo de cocina. "No podía quedarme acá con ella así. Intenté desmembrarla", confesó al ser detenido.

Un vínculo marcado por la violencia

Methven y Spencer-Horn mantenían una relación desde hacía dos años y vivían juntos. Él trabajaba como cartero y ella realizaba trabajos de medio tiempo. Según la investigación, una discusión motivada por celos y reproches habría desencadenado el crimen.

La inspectora jefa de detectives, Susie Cairns, expresó: "Mis pensamientos están con la familia y los amigos de Phoenix. Este tipo de violencia nunca es aceptable y trabajaremos incansablemente para garantizar justicia".