Durante la madrugada del domingo 25 de mayo, las Fuerzas Armadas rusas lanzaron un ataque coordinado con drones y misiles que impactó la capital ucraniana, Kiev, y otras localidades del país. El gobernador de Kiev, Mikola Kalashnik, confirmó la muerte de cuatro personas en la ciudad, mientras que en zonas como Brovarski y Obukhivski no se registraron víctimas fatales.

El ataque también alcanzó el distrito de Bila Tserkva, donde resultaron heridas varias personas, incluidos dos menores. En Fastiv, dos mujeres sufrieron lesiones, y en Mikolaiv falleció un hombre de 77 años, además de cinco heridos, entre ellos una adolescente. En Jmelnitski, cuatro personas murieron y cinco fueron hospitalizadas.

Evacuaciones, niños fallecidos y daños materiales

Una de las regiones más afectadas fue Yitomir, donde murieron tres niños de 8, 12 y 17 años, y una decena de personas resultaron heridas. En total, al menos 210 personas fueron evacuadas debido a los daños causados por el bombardeo, que también destruyó seis viviendas privadas, según informó Sergei Tiurin, jefe de la Administración Estatal Regional de Khmelnitski.

Este ataque se suma a la escalada en la violencia, luego de que Rusia anunciara el derribo de 95 drones ucranianos, seis de ellos dirigidos a Moscú, y tras los 13 muertos registrados el sábado 24 de mayo en otros ataques.

Intercambio de prisioneros y contexto crítico

En medio de la guerra, Ucrania y Rusia realizaron un intercambio de 307 prisioneros por bando, parte de un acuerdo que busca la liberación total de 2.000 personas. El primer intercambio se había concretado el viernes 23 de mayo con la liberación de 390 presos.

Mientras tanto, la situación en Ucrania sigue siendo crítica, con ataques y tensiones constantes que mantienen al país en alerta máxima.