Guerra en Medio Oriente: Irán ejecutó a 11 personas en un solo día
El régimen de Irán ha incrementado su uso de la pena de muerte en medio de denuncias internacionales y pedidos de organizaciones de derechos humanos para frenar esta práctica.
La escalada de violencia en el Medio Oriente parece no tener fin. Irán intensifica el conflicto internacional con la ejecución de once personas en un solo día, incluyendo una mujer y un ciudadano afgano.
En distintas ciudades de Irán como Yasuj, Tabriz, Zahedan y Rasht, el gobierno confirmó las ejecuciones de once personas, todas condenadas por delitos relacionados con drogas y homicidios. Entre los ejecutados en Yasuj se encuentra Saman Karimi, un joven de 25 años que había sido sentenciado por homicidio premeditado hace dos años, en un caso que organizaciones de derechos humanos denuncian por irregularidades en el proceso judicial.
En Tabriz, las autoridades también ejecutaron a dos personas acusadas de tráfico de drogas: Mahrokh Khani, de 35 años, y Kazem Babaei, de 45 años. Khani, una costurera encarcelada por más de cuatro años, y Babaei, detenido por más de dos años, fueron ejecutados pese a la presión de organismos internacionales que condenan la práctica de la pena de muerte en estos casos.
ALARMAS POR LA EJECUCIÓN DE UN CIUDADANO AFGANO
Otro de los casos que generó alarma internacional fue el de Mohammad Nabi Papalzehi, un ciudadano afgano de 28 años, ejecutado en la prisión de Zahedan. La comunidad internacional y organizaciones de derechos humanos expresaron su repudio por la falta de garantías judiciales en el proceso. Este tipo de ejecución ha sido señalado como un acto de intimidación hacia las minorías extranjeras en Irán, en un contexto de denuncias que vinculan la pena capital a una herramienta de represión contra sectores vulnerables.
NUEVA CONDENA A MUERTE PARA UNA ACTIVISTA KURDA
Además de las recientes ejecuciones, las autoridades iraníes han sentenciado a muerte a la activista kurda y defensora de los derechos de las mujeres Varishe Moradi. Acusada de "rebelión armada contra el Estado", Moradi fue detenida en agosto de 2023 y se encuentra encarcelada en la prisión de Evin. Su caso ha sido difundido por la familia de la Nobel de la Paz iraní, Narges Mohammadi, quien compartió la noticia a través de la red social X.
Moradi, quien realizó una huelga de hambre de 20 días en protesta contra las condenas de muerte, ha trabajado en proyectos sociales relacionados con los derechos de las mujeres y la autonomía kurda, postura que se encuentra en constante conflicto con el régimen iraní. La reciente condena de Moradi refuerza las denuncias sobre el uso de la pena de muerte como herramienta para silenciar la disidencia y reprimir a minorías.
CRECE LA PRESIÓN INTERNACIONAL CONTRA LA PENA DE MUERTE EN IRÁN
Organizaciones como Amnistía Internacional han denunciado repetidamente el uso desmedido de la pena capital en Irán, especialmente en casos de delitos de drogas, donde se cuestiona la equidad del sistema judicial iraní. Pese a los llamados a abolir la pena de muerte, Irán se mantiene como uno de los países con mayor índice de ejecuciones en el mundo, lo que refuerza las críticas hacia el régimen por emplear la pena capital como medio de control y represión.
En un contexto de creciente presión internacional, las recientes ejecuciones han reavivado el debate sobre los derechos humanos en Irán y su sistema judicial, considerado por muchos como una herramienta de opresión más que de justicia.