Gaza al borde del colapso: hambre, bombardeos y hospitales sin insumos
Con más de 2 millones de personas desplazadas y sin acceso a comida, agua o atención médica adecuada, la Franja vive una emergencia humanitaria sin precedentes.
La situación en Gaza es desesperante. Con bombardeos diarios y desplazamientos forzados, los 2,4 millones de gazatíes sobreviven en un escenario devastado donde no existe un lugar seguro. "Está todo arrasado. A veces solo comen una vez al día y solo arroz", relató Homero de León, integrante de Médicos Sin Fronteras, desde la Ciudad de Gaza.
El conflicto, que ya lleva 19 meses desde el ataque de Hamas a Israel en octubre de 2023, parece no tener fin. La ayuda humanitaria llega a cuentagotas: mientras en anteriores treguas entraban hasta 300 camiones por día, ahora apenas se autorizaron 100.
Hospitales colapsados y bebés con desnutrición
El sistema sanitario de Gaza está al borde del colapso. Sin insumos, ni electricidad estable ni combustible, los hospitales funcionan de milagro. Se improvisan salas en carpas, donde médicos como De León tratan desde recién nacidos con infecciones graves hasta heridos de bombardeos y balas.
Las enfermedades como la sepsis y la gastroenteritis proliferan entre los más pequeños por la falta de higiene y alimentos. Las embarazadas, por su parte, llegan con signos visibles de desnutrición.
En medio del horror, la resiliencia del personal médico palestino es notable: "A pesar de todo, están ahí cada mañana para atender pacientes, aunque hayan recibido órdenes de evacuar en la noche", destacó De León.
La población depende casi exclusivamente de la ayuda de ONG para conseguir alimentos, medicamentos y agua potable, que se distribuye a diario en bidones. Pero el elemento más crítico sigue siendo el combustible, clave para mantener con vida a los hospitales. Sin él, incluso las salas de neonatología están en riesgo.