La Casa Blanca confirmó este martes que espera cerrar un acuerdo para un alto el fuego en la Franja de Gaza antes de que termine la semana. Steve Witkoff, enviado especial para Medio Oriente, informó que la propuesta contempla una tregua por 60 días, la liberación de diez rehenes vivos y la devolución de nueve cuerpos que están en poder de Hamas.

Las negociaciones, que se llevaron adelante en Qatar entre Israel y Hamas, lograron reducir las diferencias a un solo punto pendiente, aunque todavía no se especificó cuál es ese tema que complica el cierre definitivo del pacto. Witkoff expresó optimismo y confió en que este avance pueda sentar las bases para "una paz duradera en Gaza".

Trump y Netanyahu impulsan la tregua desde la Casa Blanca

El presidente Donald Trump reconoció la intensidad del conflicto, señalando que existe "mucho odio" entre las partes, pero mostró esperanza: "Lograremos una solución muy pronto". El mandatario se reunió en la Casa Blanca con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, con quien compartió una cena para discutir el alto el fuego y definir pasos concretos hacia el acuerdo.

Ambos líderes acordaron continuar las conversaciones, con otro encuentro programado para la noche del martes en la Casa Blanca, con el objetivo de afinar los detalles restantes que permitan avanzar hacia el cese de hostilidades.

Obstáculos y propuestas para un futuro en Gaza

Las negociaciones buscan que el alto el fuego de 60 días sea un punto de partida para una solución definitiva, pero las posiciones siguen alejadas. Israel insiste en la desaparición de Hamas como requisito para la paz, mientras que Hamas demanda la retirada total de las fuerzas israelíes de Gaza.

En paralelo, Netanyahu mencionó que está en conversaciones con países vecinos para recibir a palestinos que opten por abandonar voluntariamente Gaza. Sin embargo, ningún país árabe ha confirmado su apoyo a esta iniciativa.

En cuanto a la situación interna de Netanyahu, Trump salió a defenderlo públicamente ante la prensa, describiéndolo como "un primer ministro en tiempos de guerra" y señalando que está siendo "tratado injustamente" por el proceso judicial en Israel.