Países como Reino Unido, España, Alemania, Francia e Italia enfrentan un brote inusual de gripe H3N2 variante K, que se adelantó entre tres y seis semanas respecto a temporadas anteriores, según la OMS. Inglaterra estima hasta 8.000 hospitalizaciones semanales, la cifra más alta desde 2010, mientras que España reporta una incidencia casi diez veces superior a la del año anterior.

La variante K presenta siete mutaciones adicionales en la proteína hemaglutinina, lo que aumenta su contagiosidad y reduce la eficacia de la vacuna estacional, según la médica argentina Marta Cohen, residente en Reino Unido.

Medidas de prevención y vacunación

A pesar de la menor efectividad de la vacuna frente a la variante K, los especialistas recomiendan aplicarla, ya que reduce el riesgo de cuadros graves y hospitalización. La infectóloga Elena Obieta subraya que la vacunación anual es clave para bebés, embarazadas, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.

Otras medidas incluyen:

• Uso de barbijo para personas sintomáticas o en riesgo.

• Ventilación de espacios cerrados, especialmente en escuelas.

• Higiene frecuente de manos con alcohol en gel.

• Trabajo remoto en caso de contagio.

Riesgo y preparación en América Latina

Aunque actualmente no se registran casos en Argentina ni en Sudamérica, los expertos prevén que la llegada del virus podría producirse en marzo, siguiendo el patrón observado en Australia y Europa. Por eso, se recomienda adelantar la campaña de vacunación para proteger a los grupos de riesgo antes del invierno.

Síntomas y grupos de riesgo

Los principales síntomas incluyen fiebre alta, tos seca, dolor de garganta, dolores musculares, fatiga extrema y molestias gastrointestinales. Los grupos más vulnerables son:

• Adultos mayores

• Niños pequeños

• Personas inmunodeprimidas

• Embarazadas

• Pacientes con enfermedades crónicas

Se aconseja la realización de pruebas combinadas para diferenciar la gripe de COVID-19, ya que ambas enfermedades presentan síntomas similares.

Impacto sanitario y seguimiento

Países europeos y norteamericanos han reforzado sus sistemas de salud, implementando zonas de aislamiento, ampliando plantillas hospitalarias y promoviendo campañas preventivas. La OMS recalca que, aunque la vacuna puede no ser perfecta frente a esta variante, sigue ofreciendo protección significativa contra enfermedad grave, hospitalización y muerte.