Estados Unidos cruzó al líder iraní y calificó su mensaje como "un intento por salvar las apariencias"
La portavoz de la Casa Blanca desestimó las declaraciones del ayatolá Alí Jameneí tras el ataque a instalaciones iraníes y aseguró que el mundo es "más seguro" tras la operación.
La tensión entre Irán y Estados Unidos sumó un nuevo capítulo. Luego de que el líder supremo iraní, Alí Jameneí, asegurara que su país "salió victorioso" del reciente cruce con Washington y Tel Aviv, la Casa Blanca salió a desmentirlo con dureza. "Cuando tenés un régimen totalitario, hay que salvar las apariencias", afirmó la portavoz Karoline Leavitt durante una rueda de prensa.
El comentario del ayatolá, que calificó de "bofetada" el accionar de Teherán contra Estados Unidos, fue interpretado por la administración de Joe Biden como una maniobra para mantener la autoridad interna y mostrar firmeza ante la opinión pública.
Un "éxito rotundo" que refuerza la seguridad global, según EE.UU.
Leavitt también defendió la ofensiva estadounidense del sábado por la noche sobre objetivos nucleares en Irán. Aseguró que los ataques "de precisión" fueron efectivos y que, como consecuencia, "el mundo es un lugar más seguro".
"La gente sensata y de mente abierta sabe lo que pasó. Fue un éxito rotundo", insistió la vocera, en un mensaje destinado tanto al ámbito internacional como al propio frente interno.
Advertencias cruzadas y tensión latente
Desde Teherán, Jameneí fue categórico: "Estados Unidos no pudo hacer nada importante". Además, advirtió que si vuelve a ser atacado, Irán responderá nuevamente con fuerza, apuntando a bases militares estadounidenses en la región.
La declaración llega tras lo que algunos medios denominaron "la guerra de los 12 días", un nuevo punto crítico en la ya tensa relación entre ambos países.