La administración Trump intensificó su campaña de presión contra el gobierno de Nicolás Maduro tras un ataque con drones ejecutado por la CIA en una instalación portuaria de Venezuela. La operación tuvo como objetivo un muelle donde funcionarios estadounidenses creen que la banda criminal Tren de Aragua almacenaba narcóticos y se preparaba para trasladarlos por vía marítima.

Según fuentes informadas, nadie se encontraba en el lugar al momento del ataque, y no se registraron víctimas. Sin embargo, este operativo representa la primera acción conocida de EE.UU. dentro de territorio venezolano.

Detalles del ataque y declaraciones de Trump

El ataque, reportado inicialmente por CNN, fue confirmado por el propio presidente Donald Trump, quien señaló que la operación destruyó la zona utilizada para cargar botes con drogas. "Hubo una explosión importante en el área del muelle donde cargan los botes con drogas. Cargan los botes con drogas, así que golpeamos todos los botes, y ahora golpeamos el área. Es el área de implementación, allí es donde implementan, y eso ya no existe", declaró Trump desde Mar-a-Lago, su residencia en Florida.

El gobierno venezolano no realizó comentarios oficiales, aunque Diosdado Cabello, ministro del Interior de Venezuela, denunció lo que calificó como "locura imperial" y "acoso, amenazas, ataques, persecución, robos, piratería y asesinatos".

Contexto de la campaña de presión de EE.UU.

La acción se enmarca dentro de una campaña de presión que incluye ataques a botes sospechosos de tráfico de drogas y confiscaciones de petroleros bajo sanciones internacionales, hasta ahora realizados en aguas internacionales. El ataque con drones, ocurrido dentro de Venezuela, marca un salto en la estrategia de la administración Trump.

La operación también se orienta contra el Tren de Aragua, banda vinculada al narcotráfico, y mantiene como objetivo al gobierno de Maduro. Si bien la administración estadounidense asegura que existen vínculos entre ambos, agencias de inteligencia han puesto en duda estas afirmaciones.

EE.UU. mantiene una acusación contra Maduro desde la primera administración Trump y recientemente aumentó a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca a su captura.

No se ha precisado si el dron utilizado era propiedad de la CIA o del ejército estadounidense. Sin embargo, el Pentágono ha desplegado drones MQ-9 Reaper armados con misiles Hellfire en bases en Puerto Rico como parte de esta estrategia de presión regional.