En Filipinas el supertifón Fug-wong amenaza con vientos de 185 kilómetros
Se convierte en el fenómeno más destructivo que enfrenta el país en lo que va del año.
El supertifón Fung-wong, conocido localmente como Uwan, golpeó Filipinas la noche del domingo con vientos de hasta 185 kilómetros por hora, convirtiéndose en el fenómeno más destructivo que enfrenta el país en lo que va del año.
El ciclón tocó tierra en Dinalungan, provincia de Aurora, a las 21:10 hora local, según informó la Oficina Meteorológica Nacional. Su llegada obligó a la evacuación preventiva de más de un millón de personas en 12 regiones y llevó al gobierno a suspender las clases en Manila hasta el martes.
Con un radio de lluvia que abarca más de 1.600 kilómetros, se espera que el tifón provoque precipitaciones torrenciales, cortes de energía e inundaciones en gran parte del archipiélago, incluyendo Luzón, el centro político y económico del país.
Hasta el momento, las autoridades confirmaron dos muertes, una por la caída de escombros en Samar y otra por ahogamiento en Catanduanes.
El ejército desplegado y el llamado a cumplir las evacuaciones
El secretario de Defensa Gilbert Teodoro pidió a la población cumplir las órdenes de evacuación, advirtiendo que la resistencia de algunos habitantes pone en riesgo tanto su vida como la de los equipos de rescate: "Habrá evacuación forzosa en las zonas donde aún podamos hacerlo", advirtió en un mensaje oficial.
En la región de Bicol, unas 50.000 familias fueron desplazadas, según informó la Oficina de Defensa Civil. Aunque se registran cortes de electricidad, todavía no se reportan inundaciones graves ni deslizamientos de tierra.
Las Fuerzas Armadas movilizaron 243 equipos de búsqueda y rescate, integrados por 1.500 soldados, que trabajan especialmente en el norte y centro de Luzón. El teniente general Aristotle Gonzalez aseguró que el ejército "se mantiene unido en la preparación ante los efectos adversos".
Una Semana Trágica para el archipiélago
Fung-wong llega apenas una semana después del tifón Kalmaegi, que dejó más de 200 muertos en Filipinas. El presidente Ferdinand Marcos Jr. pidió "calma y cooperación" ante la nueva amenaza: "Cada segundo cuenta. Escuchen a las autoridades y evacúen si viven en zonas vulnerables", enfatizó el mandatario.
Los meteorólogos prevén que el tifón atraviese las montañas del norte de Luzón, se debilite parcialmente y continúe hacia el estrecho de Taiwán, donde podría tocar tierra nuevamente el jueves antes de disiparse.
Con Fung-wong ya suman 21 ciclones tropicales en la región en lo que va del año. Los científicos alertan que, aunque la frecuencia de estos fenómenos no ha variado, el cambio climático está intensificando su poder destructivo.