Elon Musk volvió a estar en el centro de la controversia tras publicar -y más tarde eliminar- un tuit donde acusaba al expresidente Donald Trump de estar implicado en el escándalo de Jeffrey Epstein. El mensaje, publicado en su red social X, hacía referencia a la supuesta "lista de Epstein", un documento que, según teorías sin confirmar, incluiría a figuras poderosas que habrían visitado la isla del financista.

Sin aportar evidencia concreta, Musk escribió: "Es momento de hacer explotar la gran bomba. Donald Trump está en las listas de Epstein. Esa es la razón por la cual no se hicieron públicos". Poco después, reforzó la idea con otro mensaje que decía: "Conserven este posteo para el futuro. La verdad saldrá a la luz". Pero antes del sábado a la mañana, ambos tuits ya habían desaparecido.

Una enemistad en ascenso

El cruce entre Musk y Trump no es nuevo. Desde que el empresario renunció a su puesto en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) -cargo que ocupaba dentro del gobierno de Trump-, la relación entre ambos se deterioró rápidamente. El expresidente, por su parte, no se guardó nada: desestimó cualquier intento de diálogo y calificó a Musk de "completamente loco".

Estas tensiones se intensificaron tras las críticas de Musk al nuevo plan presupuestario de Trump. En respuesta, el líder republicano cerró la puerta a cualquier reconciliación.

Epstein, la lista y las teorías que no mueren

Jeffrey Epstein fue un financista estadounidense acusado de liderar una red de tráfico sexual de menores. Su arresto en 2019, seguido por su controvertida muerte en prisión -oficialmente un suicidio-, dejó muchas preguntas sin respuesta y alimentó especulaciones sobre la participación de figuras influyentes en sus delitos.

Desde entonces, ha circulado la versión de que existiría una lista con nombres de celebridades y políticos que habrían tenido vínculos con Epstein. Musk usó esa narrativa para apuntar contra Trump, aunque sin mostrar pruebas.

Lo cierto es que el magnate tecnológico decidió borrar sus publicaciones, pero no sin antes reavivar el debate en redes sobre quiénes podrían haber sido cómplices -o al menos conocedores- de los crímenes del financista.