Las elecciones presidenciales en Honduras avanzan con un conteo extremadamente ajustado que mantiene al país en vilo. Con cerca del 50% de las actas escrutadas, el candidato del Partido Nacional, Nasry "Tito" Asfura, conserva una ventaja mínima sobre Salvador Nasralla, del Partido Liberal.

Según los datos oficiales del Consejo Nacional Electoral, Asfura reúne alrededor del 40% de los votos, mientras que Nasralla se ubica apenas por debajo, con casi 39%, lo que representa una diferencia inferior a los 20.000 sufragios. En tercer lugar queda la oficialista Rixi Moncada, del partido Libre, con el 19%, marcando un retroceso para la fuerza gobernante tras cuatro años de administración izquierdista.

La jornada electoral se desarrolló con una participación cercana a los 2,8 millones de votantes, aunque la publicación de resultados se retrasó por fallas técnicas. La tensión creció cuando Asfura exigió públicamente acelerar la carga de datos, señalando que el país no debía quedar "en tinieblas".
El proceso también está bajo la mirada de Estados Unidos, cuyo presidente, Donald Trump, respaldó de manera inesperada a Asfura, afirmando que es "el único verdadero amigo de la libertad en Honduras".

Reacciones políticas: llamados a la calma y pedidos de escrutinio total

El expresidente Manuel Zelaya pidió "mantenerse en pie de lucha" hasta que el CNE complete el 100% del conteo, especialmente ante el resultado preliminar que deja a Rixi Moncada en tercer lugar. Desde el Partido Nacional, la candidata a designada presidencial María Antonieta Mejía señaló que "esto apenas comienza" y llamó a esperar los próximos reportes oficiales.

Mientras tanto, el último corte muestra que Nasralla continúa recortando diferencia a medida que avanza la transmisión de actas. Con cerca del 50% escrutado, la distancia entre ambos candidatos sigue siendo mínima, alimentando el escenario de una definición voto a voto.