El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras mantiene en suspenso el resultado presidencial tras procesar únicamente el 57% de los votos. La diferencia entre Nasry "Tito" Asfura, del Partido Nacional, y Salvador Nasralla, del Partido Liberal, es mínima: apenas 515 votos separan a ambos, con 39,91% y 39,89% respectivamente. En tercer lugar se ubica Rixi Moncada, del partido Libre, con 19,2%, lo que indicaría la posible salida del actual gobierno de corte izquierdista.

La demora se debe a una falla en la plataforma del Sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), que dejó fuera del conteo al 43% de las actas. La consejera del CNE, Cossette López Osorio, aseguró que no se trató de una decisión deliberada, sino de un problema técnico que ya está siendo investigado. Mientras tanto, los organismos de observación electoral reclaman transparencia y rapidez en la divulgación de los datos.

Candidatos reclaman resultados y crece la tensión política

La incertidumbre alimenta la preocupación ciudadana y el recuerdo del presunto fraude de 2017, cuando un apagón alteró la tendencia de la elección presidencial. Salvador Nasralla afirma contar con actas que muestran su ventaja y exige que se liberen los datos pendientes. Asfura, en tanto, pide calma y asegura que los números que maneja coinciden con los oficiales.

El CNE informó que el 43% restante de las actas deberá llegar físicamente al Centro Logístico Electoral para el escrutinio especial, antes de incorporarse al conteo general. El organismo tiene hasta 30 días para presentar los resultados definitivos. La presidenta del CNE, Ana Paola Hall, pidió paciencia y enfatizó la necesidad de un proceso transparente.

Mientras Honduras espera, la tensión política y social crece, con la población pendiente de un desenlace que podría redefinir el rumbo del país centroamericano.