El oficialismo venezolano volvió a consolidar su poder político tras una jornada electoral marcada por la baja participación. El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que responde al presidente Nicolás Maduro, se impuso en 23 de las 24 gobernaciones y proyecta una mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.

Cojedes fue la única excepción en el mapa rojo del chavismo. Según datos preliminares, la coalición oficialista habría cosechado el 82,68% de los votos en las listas nacionales, a la espera del conteo final por circunscripciones.

Denuncias de abstención masiva y represión

Desde la oposición, la respuesta no se hizo esperar. María Corina Machado, una de las principales referentes antichavistas y hoy en la clandestinidad, aseguró que más del 85% del electorado no participó. "Fracasó la estrategia de terror del régimen", denunció en un video publicado en la red X (ex Twitter).

La Plataforma Unitaria Democrática (PUD) y otros sectores opositores difundieron imágenes de centros de votación vacíos en varios estados como Zulia, Táchira, Yaracuy y Barinas, reforzando su llamado a la abstención. Según sus mensajes, la escasa concurrencia fue una señal de rechazo masivo a lo que califican como "una farsa electoral".

En paralelo, organizaciones de derechos humanos alertaron por una nueva ola de represión que incluyó más de 70 detenciones en los días previos, entre ellos los argentinos Germán Darío Giuliani y Gonzalo Carrasco, quienes fueron liberados luego. Las autoridades los acusaban de intentar "sabotear" los comicios con "acciones terroristas".

Maduro celebra el "poder del chavismo" y niega irregularidades

"Hoy hemos demostrado el poder del chavismo", proclamó Maduro ante una multitud en la plaza Bolívar de Caracas, celebrando lo que calificó como una "victoria de la paz y la estabilidad".

El Consejo Nacional Electoral, fuertemente cuestionado por su cercanía con el gobierno, aseguró que la participación alcanzó el 42,6% sobre un padrón de 21 millones de electores. No obstante, medios internacionales como AP reportaron centros de votación casi vacíos en gran parte de Caracas.

Desde el oficialismo, el mensaje fue otro. El ministro de Interior, Diosdado Cabello, minimizó las críticas y sostuvo que la participación fue "muy buena". Aseguró que el país estaba en "absoluta calma" y negó cualquier tipo de irregularidad durante la jornada electoral.