El papa León XIV pidió la paz en Ucrania y envió condolencias por la masacre en una escuela de EE.UU.
El pontífice lamentó los ataques en Kiev, expresó su cercanía al pueblo ucraniano y manifestó su dolor por el tiroteo en Minneapolis donde murieron dos niños.
Tras la oración del Angelus, el papa León XIV volvió a pedir el fin de la guerra en Ucrania. "Por desgracia continúan sembrando muerte y destrucción los ataques contra la capital Kiev y otras ciudades", señaló desde la plaza de San Pedro.
El pontífice instó a "no ceder a la indiferencia" y, sin mencionar directamente a Rusia, sostuvo que "debe callar la voz de la guerra". Reiteró su solidaridad con el pueblo ucraniano, golpeado por más de dos años de conflicto.
Dolor por la tragedia en Minneapolis
Hablando en inglés, su lengua natal, el Papa expresó estar "profundamente entristecido" por el tiroteo en una escuela católica de Minneapolis, en Estados Unidos. En el ataque murieron dos niños de ocho y diez años y otras 27 personas resultaron heridas, entre ellas 14 menores, dos de ellos en estado crítico.
El tirador, identificado como Robin Westman, de 23 años, se quitó la vida en el estacionamiento tras abrir fuego en la escuela de la iglesia de la Asunción.
A través de un telegrama firmado por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado vaticano, el Papa envió su pésame al arzobispo de Minneapolis y manifestó su apoyo espiritual "a todos los afectados por esta terrible tragedia, especialmente a quienes lloran la muerte de un hijo".
Un mensaje global contra la violencia
En su discurso, León XIV pidió "el final de la pandemia de armas grandes y pequeñas que infectan nuestro mundo". También hizo un llamado a la reflexión y a la humildad: "Muchas veces reducimos la vida a una competición, nos comparamos inútilmente unos con otros, como si todo fuera por reconocimiento".
El pontífice sostuvo que "la humildad es una experiencia de libertad", porque permite mirar más allá de uno mismo y reconocerse desde la mirada de Jesús.