Estados Unidos anunció este jueves que una nueva fundación no gubernamental será la encargada de distribuir ayuda humanitaria en Gaza, en reemplazo de las agencias de las Naciones Unidas. La decisión se toma en medio del bloqueo impuesto por Israel desde hace dos meses, que ha generado una crisis de escasez extrema en el enclave palestino.

La vocera del Departamento de Estado, Tammy Bruce, afirmó que el anuncio oficial de la fundación se realizará "en breve", aunque no ofreció detalles sobre su identidad ni el mecanismo de trabajo.

"Celebramos cualquier medida que permita que la ayuda alimentaria urgente llegue de manera rápida y directa a Gaza", señaló Bruce, y advirtió que la asistencia "no puede caer en manos de terroristas como Hamás".

Washington se distancia de la ONU y endurece su postura

La medida marca un claro distanciamiento del gobierno estadounidense con la ONU, cuya actuación en Gaza ha sido bloqueada y cuestionada por Israel. Según Bruce, la labor del organismo internacional se ha visto entorpecida y no ha logrado aliviar la crisis.

"Los comunicados de prensa y el apaciguamiento de Hamás no han puesto comida ni medicamentos en manos de quienes los necesitan", criticó la funcionaria.

Israel, por su parte, ha sido tajante en negar que exista una crisis humanitaria y mantiene su ofensiva en Gaza, argumentando que busca erradicar a Hamás tras el ataque del 7 de octubre de 2023.

Crece la preocupación internacional por la situación en Gaza

La población gazatí, estimada en 2,4 millones de personas, enfrenta una grave escasez de alimentos, agua, medicamentos y combustible. Diversas agencias humanitarias vienen advirtiendo desde hace semanas sobre el riesgo de hambruna y el colapso total del sistema sanitario.

Aunque aún no se conoce el nombre de la fundación que tomará el control de la distribución, la decisión de EE.UU. marca un giro estratégico en su rol en Medio Oriente, apostando por estructuras alternativas frente a la ineficacia o bloqueo de los mecanismos tradicionales.