La Iglesia Católica acaba de estrenar nuevo líder espiritual: León XIV, el primer papa de origen norteamericano. En apenas unos días desde su elección, ya comenzaron a circular cifras que dan que hablar: su sueldo anual rondará los 405.600 dólares, según estimó el profesor Daniel Rober, experto en estudios católicos de la Sacred Heart University, en una entrevista con Fortune.

Este monto surge de un salario mensual de unos 30.000 euros (aproximadamente 33.800 dólares). Aunque parezca elevado, es comparable con lo que perciben otros referentes internacionales en distintos rubros.

Francisco renunció a ese sueldo y vivió con austeridad

Lo que más llama la atención de esta revelación no es tanto la cifra en sí, sino el contraste con su predecesor. El papa Francisco decidió no cobrar ese salario durante su pontificado, optando por destinarlo a causas benéficas.

Francisco vivió como jesuita durante décadas antes de convertirse en obispo y mantuvo siempre un estilo de vida austero, explicó Rober. 

Comparaciones con políticos, académicos y magnates

El salario de León XIV se alinea con el de varios líderes internacionales. Por ejemplo, el expresidente Donald Trump cobraba 400.000 dólares anuales durante su mandato, con gastos adicionales cubiertos por el Estado. A esto se le sumaban beneficios como transporte aéreo oficial y seguridad permanente.

También se compara con lo que ganan los rectores de universidades estadounidenses, quienes reciben entre 250.000 y 400.000 dólares al año. En casos como Harvard o Stanford, las cifras pueden superar el millón.

En otra escala, figuras como Elon Musk o Mark Zuckerberg manejan ingresos astronómicos, aunque sueldos simbólicos, ya que su riqueza proviene de las acciones en sus propias empresas. Sin embargo, gozan de privilegios similares: jets privados, custodias personales y un nivel de vida completamente exclusivo.