Luego de la dimisión de Bashar al Assad al frente del gobierno sirio, el Palacio Presidencial de ese país fue escenario de saqueos y robos. Los rebeldes difundieron videos en redes sociales que muestran a estos mismos disparando al aire, tomándose selfies y registrando el interior del palacio. Las imágenes muestran autos de alta gama, obras de arte, muebles y utensilios de cocina. 

Entre los vehículos que fueron grabados aparece un extravagante Ferrari F50, un Lamborghini Diablo y un Rolls-Royce Ghost. Estos autos fueron localizados en un gran garaje de lujo. 

Además, circularon imágenes de personas llevándose el contenido de bóvedas del Banco Central de Siria, sacando dinero y objetos valiosos. La toma del palacio marcó un punto culminante en la ofensiva rebelde, iniciada el 27 de noviembre, coincidiendo con un alto al fuego entre Israel y Hezbollah en el vecino Líbano.

El destino de los lujosos vehículos de Assad permanece incierto. Con el palacio presidencial, ahora bajo control de los rebeldes y el gobierno desestabilizado tras la huida del expresidente sirio a Rusia, se desconoce qué sucederá con esa millonaria colección.