Cómo son los B-2, los bombarderos "invisibles" con los que Estados Unidos atacó a Irán
El B-2 Spirit, uno de los aviones más sofisticados del mundo, fue clave en el reciente ataque de EE.UU. a una planta nuclear iraní. Su tecnología furtiva y precisión milimétrica sorprendieron al mundo.
En un operativo que dejó a la comunidad internacional en vilo, Estados Unidos lanzó un ataque estratégico sobre una planta nuclear en Natanz, Irán, utilizando una de sus armas más poderosas: el bombardero furtivo B-2 Spirit. La operación, planificada con máxima precisión, apuntó directamente contra instalaciones subterráneas vinculadas al programa nuclear iraní, en medio de una escalada de tensiones en la región.
Según medios internacionales, la ofensiva fue diseñada para evitar confrontaciones directas con las defensas aéreas iraníes, y se ejecutó con un nivel de coordinación milimétrico.
B-2 Spirit: el bombardero que no ves venir
Apodado "el bombardero invisible", el B-2 Spirit es una joya tecnológica del arsenal estadounidense. Con su diseño triangular y materiales especiales, este avión puede evadir los radares más avanzados del mundo, lo que lo convierte en la herramienta ideal para incursiones en zonas de alto riesgo como Irán.
Cada B-2 tiene capacidad para transportar hasta 18 toneladas de armamento, incluyendo bombas antibúnker como la GBU-57, capaces de atravesar capas de concreto antes de detonar. Estas características fueron determinantes para el ataque a las instalaciones nucleares subterráneas en Natanz.
Un mensaje directo en un momento clave
El bombardeo llega en un contexto de alta tensión geopolítica. Israel e Irán protagonizan un nuevo capítulo de enfrentamientos indirectos, mientras se multiplican las denuncias de que Teherán estaría reactivando su producción de uranio, en contravención de los acuerdos internacionales.