Entre la noche del viernes y la madrugada del sábado, Ucrania sufrió 47 ataques con drones de distintos tipos, incluidos kamikazes y réplicas, además de dos misiles de crucero Iskander-K, según informó la Fuerza Aérea. Se lograron neutralizar 16 drones kamikaze y derribar uno de los misiles. Sin embargo, varios impactos afectaron 15 puntos diferentes, causando daños y heridos.

Uno de los misiles impactó cerca de una empresa en Dnipró, donde tres personas resultaron hospitalizadas con pronóstico moderado. En Kherson, un dron ruso atacó un minibús dejando dos muertos y seis heridos. También se reportaron víctimas fatales y heridas en Zaporiyia y en la región nororiental de Kharkov.

Zelensky reafirma que Ucrania defenderá su territorio

El presidente Volodimir Zelensky sostuvo que Ucrania "no cederá sus tierras al ocupante" y pidió "soluciones reales" para alcanzar una paz justa. En sus redes sociales, destacó que la guerra debe terminar por decisión de Rusia, que la inició y prolonga.

Zelensky advirtió que cualquier acuerdo que no incluya a Ucrania será "una solución muerta" y reafirmó que la Constitución define la integridad territorial del país, sin margen para desviaciones.

El rol de Trump y la diplomacia en medio del conflicto

En paralelo, Zelensky se mostró abierto a trabajar "junto con el presidente Trump y todos nuestros socios" para lograr una paz duradera. El mandatario ucraniano reaccionó al anuncio de Trump sobre una posible reunión con Vladimir Putin el 15 de agosto en Alaska, y señaló que el encuentro ocurre "muy lejos de la guerra que sigue activa en nuestra tierra".

Finalmente, Zelensky remarcó que la fortaleza y unidad del pueblo ucraniano han ganado respaldo internacional, a pesar de las agresiones continuas.