Así se elige al nuevo papa: horarios, votaciones y secretos del cónclave en la Capilla Sixtina
Con 133 cardenales reunidos a puertas cerradas, el cónclave sigue un ritual milenario que define quién será el próximo líder de la Iglesia Católica. Te contamos cómo, cuándo y bajo qué reglas se desarrolla esta elección papal.
Este miércoles 7 de mayo comienzó en Roma uno de los procesos más enigmáticos del Vaticano: el cónclave. A partir de las 16.30 hora local (11.30 en Argentina), los 133 cardenales con derecho a voto se encierran en la Capilla Sixtina para elegir al sucesor de Pedro. El primer día contempla solo una votación y su correspondiente fumata -blanca si hay nuevo papa, negra si no- entre las 18 y 19 (13 y 14 en Argentina).
Desde el jueves 8, el ritmo se intensifica: habrá hasta cuatro votaciones por jornada, dos en la mañana y dos en la tarde. La primera fumata del día suele aparecer entre las 10.30 y 12 (5.30 a 7 en Argentina) y la segunda entre las 17.30 y 19 (12.30 a 14 en Argentina). Si no hay acuerdo, los cardenales regresan a su residencia hasta el siguiente día.
Qué pasa si no hay papa tras varios días
La Constitución Apostólica establece una pausa tras tres días sin fumata blanca. Si luego de 12 votaciones (incluida la de este miércoles) no hay consenso, los cardenales descansan un día para reflexionar. Ese receso caería el domingo 11 de mayo si el proceso no se resuelve antes.
A partir de entonces, el patrón se modifica: se realizan hasta siete votaciones seguidas y luego otra pausa, repitiendo este ciclo hasta que alguien obtenga los votos necesarios.
El ritual del voto: papeletas, juramentos y recuento
Cada cardenal recibe al menos tres papeletas. Antes de votar, todos los presentes -excepto los enfermos- permanecen en la Capilla mientras quienes no deben participar se retiran. El último cardenal diácono cierra la puerta, marcando el inicio del rito.
Uno por uno, los cardenales escriben en secreto su elección, la doblan y la llevan al altar. Allí, tras jurar ante Cristo que su voto es sincero, la depositan en la urna. En paralelo, tres cardenales infirmarii recolectan los votos de los electores enfermos que no pueden estar presentes, usando una caja sellada que luego se abre en público.
El recuento es minucioso: tres escrutadores leen en voz alta cada papeleta. Si alguna está mal doblada o hay más votos que votantes, se anulan todas las papeletas y se repite la votación. Los votos válidos se ensartan en un hilo y se queman en una estufa especial. El humo que sale por la chimenea es lo que millones esperan ver: negro o blanco, según el resultado.
Cuántos votos hacen falta para que haya nuevo papa
Para que un cardenal sea elegido papa necesita reunir al menos dos tercios de los votos. Con 133 electores, eso significa alcanzar 89 votos. Hasta que eso ocurra, se seguirán repitiendo las votaciones bajo estricta vigilancia.
Todo el proceso está diseñado para garantizar secreto, rigor y consenso. La elección de un nuevo papa es tanto una cuestión espiritual como política, y cada paso del cónclave está marcado por siglos de tradición.