El Gobierno argentino está trabajando contrarreloj para cerrar los detalles pendientes de la negociación comercial con Estados Unidos, con el fin de evitar la aplicación del arancel del 10% que entrará en vigor el próximo 7 de agosto. Esta medida, impulsada por una orden ejecutiva firmada por el expresidente Donald Trump, afecta a los socios comerciales con los que EE.UU. mantiene un superávit en la balanza bilateral, como es el caso de Argentina.

Qué busca Argentina en la negociación

Según fuentes oficiales, la intención es lograr una exención para cerca de 100 productos, lo que representaría entre el 70 y 80% del total de exportaciones argentinas hacia el mercado estadounidense. Aunque el decreto que aplica el arancel menciona explícitamente a 70 países -incluido Brasil-, no menciona a Argentina, aunque igualmente se ve afectada por la medida.

Las conversaciones están encabezadas por el embajador argentino en Washington, Alec Oxenford, con el respaldo del canciller Gerardo Werthein y la supervisión directa del presidente Javier Milei, para quien Estados Unidos es un aliado estratégico clave.

Expectativas y contexto internacional

Desde la Casa Rosada se muestran optimistas respecto al cierre del acuerdo en los próximos días, aunque por el momento el arancel del 10% comenzará a aplicarse hasta que se defina el convenio final. En Washington, las autoridades mantienen prudencia y no brindan detalles, citando la confidencialidad y otras negociaciones paralelas con distintos países.

En declaraciones oficiales, la Casa Blanca resaltó que algunos socios comerciales han aceptado o están cerca de aceptar compromisos importantes en comercio y seguridad con Estados Unidos, sin revelar a qué países se refiere. Argentina apuesta a su historial de diálogo y afinidad geopolítica con la administración estadounidense para cerrar este capítulo favorablemente.