Amazon confirmó este martes un recorte de aproximadamente 14.000 empleados en su plantilla corporativa global. La medida forma parte de un plan para reorganizar la empresa y aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece la inteligencia artificial.

Informes previos indicaban que la compañía consideraba despedir hasta 30.000 trabajadores, pero finalmente la cifra se ubicó en 14.000.

Beth Galetti, vicepresidenta sénior de Amazon, afirmó en una nota interna que los despidos permitirán a la compañía reasignar recursos hacia sus proyectos más estratégicos y fortalecer su eficiencia.

La apuesta por la inteligencia artificial

Según Galetti, los fondos que antes se destinaban a los sueldos de los empleados despedidos ahora se invertirán en optimizar los servicios que ofrece Amazon, apuntando a satisfacer las necesidades actuales y futuras de sus clientes. La compañía busca concentrar esfuerzos en las tecnologías más innovadoras, con la IA como eje central de su estrategia corporativa.

Esta decisión refleja la tendencia global de grandes empresas de incorporar automatización y herramientas digitales para reducir costos y aumentar la productividad, aunque genera preocupación por el impacto laboral que representa para miles de trabajadores.