Una investigación de la Guardia Civil española destapó un entramado de corrupción que salpica directamente al entorno del presidente Pedro Sánchez. Se trata del "caso Koldo", una causa judicial que expone el presunto pago de sobornos, fiestas privadas con prostitutas y favores sexuales para contratistas, todo financiado con fondos públicos.

Los principales implicados son el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, su asesor Koldo García y el exsecretario de Organización Santos Cerdán, quien fue imputado y deberá declarar el 30 de junio. La UCO identificó al menos 620.000 euros comprometidos en adjudicaciones irregulares y gastos que incluyen "fiestas con señoritas" en pisos turísticos de Madrid entre 2020 y 2021.

Chats comprometedores y mujeres agasajando a contratistas

Los audios y mensajes recuperados por la Justicia revelan detalles escandalosos. Koldo García hablaba de "repartirse mujeres para el fin de semana" y mencionaba a un "equipo de brasileñas", entre ellas alias como "Adriana Brasileira" y "Tatyy". Una de las figuras más mencionadas es Anaís, conocida como Letizia Hilton, relacionada con Ábalos y señalada por intentar ocultar un disco duro durante un allanamiento.

Los registros también apuntan al uso de mujeres como herramienta de agasajo a empresarios que buscaban contratos con el Estado. Según las autoridades, estas prácticas eran parte de un modus operandi sostenido con fondos públicos, lo que ha generado repudio incluso dentro del propio oficialismo.

Sánchez responde a la crisis, pero crece la presión para que renuncie

Ante el escándalo, el presidente Pedro Sánchez pidió disculpas en una carta pública, ordenó una auditoría externa y anunció una reestructuración de la cúpula del partido. Sin embargo, aseguró que no piensa renunciar, pese a la dimisión de Cerdán y las presiones crecientes.

Dirigentes oficialistas como Pilar Bernabé calificaron los hechos de "repugnantes", y sectores feministas exigen sanciones internas por el consumo de prostitución. La oposición, liderada por el Partido Popular y Vox, ya pidió elecciones anticipadas y acusó al gobierno de "corrupto e indecente".