Wanda Nara volvió a ocupar el centro de la escena mediática al revelar que Mauro Icardi le informó sobre un posible embarazo de La China Suárez e indicó que sufrió violencia de género mientras estuvo en pareja con el futbolista. "(Mauro) Me dijo que está intentando ser feliz, que quizás muy pronto tenga la noticia que ya todos nos imaginamos. ¿Si yo la tengo? Sí, sí, me lo contó él", expresó la empresaria ante la prensa.

A pesar de la noticia, Wanda dejó en claro que no quiere involucrarse en situaciones que considera ajenas a su presente. "Yo ya estoy en otra totalidad. Quiero que me suelten, que me suelten por acá y me suelten ustedes. Realmente estoy en otra etapa de mi vida", afirmó.

Consultada sobre si la llegada de un nuevo hijo de Icardi afectaría a su familia, Nara sostuvo que no le corresponde.

La mediática también se refirió a los conflictos judiciales y económicos con su exmarido. Reconoció que existen deudas y embargos en juego, pero recalcó que lo más importante es que se cumpla con los alimentos de sus hijas: "Le dieron el 3% para sus hijas, no existe. Cualquier persona que se separa sabe que lo normal es entre un 20 y un 30%. Es una vergüenza que no lo paguen y que estemos hablando de esto".

Sobre las denuncias contra Icardi, Wanda aseguró que todo está en manos de la Justicia y confió en que se resolverá: "Mauro tiene seis denuncias de violencia de género. Están en la Justicia penal, y yo confío en que va a llegar a su tiempo, como pasó con Julieta (Prandi). Por eso las hice acá, porque creo en este país".

 Aunque se siente agotada, Nara sostuvo su rol de madre y su forma de enfrentar los conflictos familiares. Se refirió a embargos, convenios económicos, a las obligaciones no cumplidas por su exmarido y reafirmó que su principal preocupación sigue siendo el cuidado y los derechos de sus hijas: "No podría vivir sin asegurarles la comida a mis hijas. Mi ex también fue futbolista y entiendo de fútbol, pero una cosa no invalida la otra".