El incidente entre Mauro Icardi y Wanda Nara, que terminó con la intervención policial en el edificio Chateau de la avenida del Libertador, sigue generando repercusiones. Matías Vila, auxiliar de fiscalía de la Unidad de Flagrancia Zona Norte, fue el encargado de gestionar el caso. En declaraciones a Teleshow, Vila explicó cómo se desarrolló la situación, que involucró no solo a los dos protagonistas, sino también a las hijas de la pareja, quienes se encontraban alteradas y en estado de vulnerabilidad.

Agresión física y hostigamiento

El fiscal detalló que, según los reportes iniciales, Icardi protagonizó una situación de agresión física, empujando la puerta y maltratando a empleados y familiares. "

Me informaron que empujó a una empleada, a la madre de las niñas, y que una de las menores fue agarrada del brazo", comentó Vila. A pesar de que no se configuraba un delito grave, la situación se encuadró como hostigamiento e intimidación, lo que llevó a la Fiscalía a iniciar un acta contravencional.

Medidas de seguridad para Wanda Nara

Vila también informó que se tomaron medidas inmediatas para proteger a Wanda Nara y sus hijas, como la entrega de un botón de pánico. "Este dispositivo le permitirá alertar a las autoridades en caso de que la situación vuelva a complicarse", explicó el fiscal. Además, se avanza en la investigación para determinar si Icardi cometió el delito de violación de domicilio, ya que aún no está claro si ingresó sin autorización al edificio.