Este viernes, la tensión entre Wanda Nara y Mauro Icardi alcanzó su punto más alto cuando efectivos de la Policía de la Ciudad se presentaron en el complejo Chateau Libertador, en Núñez, para intervenir en un conflicto de revinculación familiar.

El juez Adrián Hagopian había autorizado al futbolista a retirar a sus hijas a partir de las 11 de la mañana, pero la situación se complicó. Según trascendió, las menores no querían irse con su padre por temor a ser trasladadas a Turquía, donde Icardi juega para el Galatasaray.

Wanda pidió garantías y hubo lágrimas

Wanda Nara se negó a entregarlas sin una garantía escrita de que las niñas no saldrían del país. Ante este panorama, se presentaron en el lugar no solo funcionarios judiciales sino también las abogadas del futbolista.

Testigos en el lugar describieron una escena cargada de tensión: Lara Piro intentaba contener a Icardi en el estacionamiento para evitar un cruce con Wanda, mientras que Elba Marcovecchio, representante legal de Nara, lloraba angustiada mientras intentaba llegar a un acuerdo.