La película Troya (2004) es uno de los grandes exponentes del cine épico moderno. Dirigida por Wolfgang Petersen, reunió a un elenco estelar con nombres como Brad Pitt, Orlando Bloom, Sean Bean y Eric Bana, en una espectacular adaptación libre de La Ilíada de Homero. Pero lo que pocos sabían es que una irónica lesión de Pitt puso en jaque el rodaje.

Aquiles cayó como en la odisea

Durante una escena de combate en la que Aquiles enfrentaba al guerrero Boagrius, interpretado por el luchador profesional Nathan Jones, ocurrió lo impensado: Brad Pitt se lesionó el tendón de Aquiles.

La secuencia, que hoy es icónica, muestra al personaje saltando y cayendo con elegancia antes de asestar el golpe final. Pero ese mismo aterrizaje fue el causante del doloroso accidente. El actor cargó todo su peso sobre un solo pie y el impacto le provocó una sobrecarga que terminó en lesión.

"Si prestás atención, justo cuando Brad aterriza, podés ver en su cara que algo no anda bien", reveló el propio Wolfgang Petersen en una entrevista. "Fue genial para la escena, pero terrible para la película".

Un rodaje demorado por el destino

La lesión de Pitt no fue menor: se retrasó el rodaje de una de las escenas más esperadas del film, el duelo entre Aquiles y Héctor, interpretado por Eric Bana. Durante tres meses, el equipo solo pudo filmar primeros planos de ambos actores. Recién cuando el protagonista se recuperó, pudieron completar el combate.

La coincidencia fue tan llamativa como poética: Brad Pitt, como Aquiles, cayó precisamente por su talón. No fue un guion de los hermanos Coen ni un chiste de los guionistas de Los Simpson: fue una ironía mitológica que parecía escrita por los propios dioses del Olimpo.