Apple prepara un cambio histórico: Siri tendría rostro en 2026
Según filtraciones, la compañía trabaja en una nueva identidad visual para su asistente virtual, que dejaría de ser solo una voz y se convertiría en una presencia en pantalla.
Desde su lanzamiento en 2011 junto al iPhone 4s, Siri se presentó como un asistente de voz que respondía consultas e interactuaba con los usuarios sin imagen propia. Sin embargo, después de casi 15 años, Apple planea un giro importante: dotar a su asistente de una identidad visual que lo convierta en algo más que un círculo animado en pantalla.
La información fue adelantada por Mark Gurman, periodista de Bloomberg y una de las fuentes más confiables en el mundo Apple. Aunque la empresa no confirmó oficialmente este paso, el rumor encaja con la necesidad de la marca de recuperar terreno en la carrera de la inteligencia artificial.
Proyecto "Bubbles": cómo podría lucir el nuevo Siri
El plan interno lleva el nombre en clave "Bubbles" y contempla dos posibles caminos de diseño. Uno sería darle a Siri un aspecto similar al logo de Finder de macOS, una cara sonriente en tonos azul y blanco. La otra opción sería apostar por un estilo tipo Memoji, con una apariencia más caricaturesca y personalizable.
Según Gurman, el rediseño llegaría en dos etapas: primero se actualizarán las funciones de Siri con mejoras ligadas al nuevo entorno Intelligence, y recién hacia fines de 2026, con iOS 27, aparecería la versión con rostro propio.
Diversificación: la nueva estrategia de Apple
El cambio no estaría aislado. Apple trabaja en una línea de productos más amplia, que incluye dispositivos para el hogar, como un iPad con brazo robótico capaz de seguir al usuario. En ese escenario, darle identidad visual a Siri reforzaría su papel como eje central en esta diversificación.
La decisión también busca diferenciar al asistente en un mercado donde rivales como Google, Amazon y Microsoft avanzan a paso firme. A diferencia de Alexa o Google Assistant, que siempre fueron solo voz, Siri podría dar un salto innovador al volverse un personaje visible.
Asistentes con rostro: lecciones del pasado
No sería la primera vez que un asistente virtual adquiere cara. El ejemplo más recordado es Clippy, el ícono animado de Microsoft Office, que terminó convertido en un meme más que en una ayuda real. Esa experiencia marca un antecedente: dotar a un software de personalidad visual puede ser un acierto, pero también un riesgo si no se ejecuta bien.
De confirmarse, el nuevo Siri buscaría evitar ese destino y posicionarse como un asistente diferencial en un ecosistema donde Apple necesita recuperar protagonismo.