Ricardo Darín criticó con ironía a Milei y Caputo por los "dólares en el colchón"
El actor cuestionó las recientes declaraciones del presidente y el ministro de Economía en un encendido cruce televisivo.
Ricardo Darín no se guardó nada durante su participación en La Noche de Mirtha Legrand. Allí, el reconocido actor apuntó con ironía y preocupación contra el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, por sus declaraciones sobre los "dólares en el colchón", en el marco del intento oficial de incentivar la salida de divisas del ahorro informal hacia el sistema financiero.
Críticas al discurso del Gobierno
Darín comenzó con tono irónico: "Fantástico, lo veo muy bien", dijo sobre el contexto económico, para luego lanzar una frase filosa: "Ahora que están sacando los dólares de los colchones... el tema son los colchones, muchos colchones están un poco apolillados". Pero rápidamente viró a un tono más serio:
"No entiendo nada. Me llama un poco la atención eso de sacar los dólares del colchón. ¿De quién están hablando en ese sentido? Hay gente que la está pasando muy mal. No comprendo de qué están hablando".
Sus palabras reflejaron el malestar de muchos frente a un discurso oficial que, según él, parece estar desconectado de la realidad de gran parte de la población.
Un cruce con humor y una emoción íntima
Durante el programa, Darín también se refirió con humor a la polémica con el actor Julio Chávez. "Me adora, me adora", dijo entre risas. "No pasó nada", aclaró, e incluso bromeó con Mirtha: "¿Querés que pidamos un aplauso para Julio?".
El momento más emotivo llegó cuando la conductora recordó a Alejandra Darín, la hermana del actor, fallecida tiempo atrás. Visiblemente conmovido, Darín recordó una reflexión suya sobre la espiritualidad tras la pérdida:
"Sé que voy a estar en duelo toda mi vida por ella. Trato de avanzar agarrándome de una liana a otra, como en la selva, para poder convivir con este dolor".
Y dejó una frase potente sobre la fe:
"Envidio a los creyentes porque pueden confiar en que todo esto forma parte de un plan divino. Si yo creyera, estaría tan enojado con Dios por lo que pasó, que casi agradezco no tener fe. Es una suerte para Él que yo no sea creyente".