Por qué los papas cambian de nombre cuando son elegidos y cómo es el proceso

Con la muerte del papa Francisco, se inicia el camino hacia un nuevo cónclave. Conocé el motivo y la tradición detrás del cambio de nombre papal.

Tras el fallecimiento del papa Francisco, el Vaticano se prepara para elegir a su sucesor. El cónclave comenzará entre el 5 y 10 de mayo, y uno de los momentos más simbólicos de este proceso será cuando el nuevo sumo pontífice elija el nombre con el que será conocido durante su mandato.

La costumbre de cambiar de nombre al asumir como papa surgió en el siglo VI, cuando Mercurio, elegido como líder de la Iglesia, consideró inapropiado su nombre pagano y optó por llamarse Juan II. Desde entonces, este acto representa una transformación espiritual y una nueva misión, en línea con las enseñanzas bíblicas donde un cambio de nombre marca un nuevo propósito en la vida de una persona.

Cómo eligen los papas su nuevo nombre

Luego de ser elegido, el nuevo papa recibe la pregunta "¿Quomodo vis vocari?", que significa "¿cómo quieres llamarte?". La elección puede estar inspirada en santos que admiran, en valores que desean resaltar o en homenajes a pontífices anteriores.

En toda la historia de la Iglesia, solo dos papas conservaron su nombre original: Adriano VI y Marcelo II, casos que marcan una excepción a una tradición de siglos.

Los nombres más populares entre los papas

A lo largo de los siglos, algunos nombres fueron elegidos con mayor frecuencia:

  • Gregorio y Benedicto (16 veces cada uno).

  • Clemente (14 veces).

  • Inocencio y León (13 veces cada uno).

  • Pío (12 veces).

La elección de un nombre no solo identifica al nuevo líder espiritual, sino que también envía un mensaje sobre el tipo de pontificado que se propone llevar adelante.

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