Murió Brigitte Bardot a los 91 años: el adiós a un mito del cine francés y del activismo animal
La actriz y cantante francesa Brigitte Bardot falleció este domingo a los 91 años. La noticia fue confirmada por la Fondation Brigitte Bardot, que expresó su pesar por la muerte de su fundadora y presidenta, una figura central del cine europeo que, en el punto más alto de su fama, decidió dejar los escenarios para dedicarse por completo a la defensa de los animales.
Un ícono que cambió el cine y la cultura
Nacida en París en 1934, Bardot se convirtió en una estrella internacional en 1956 con Y Dios creó a la mujer. Aquella película rompió moldes y la transformó en un símbolo de libertad femenina, sensualidad y modernidad, en una época marcada por fuertes tabúes.
A lo largo de su carrera participó en más de 45 películas y grabó más de 70 canciones, trabajando con directores clave como Jean-Luc Godard y Louis Malle. Títulos como El desprecio y La verdad consolidaron su lugar como una de las grandes leyendas del cine francés del siglo XX.
El retiro temprano y la militancia animalista
En 1973, con apenas 39 años, Bardot sorprendió al mundo al retirarse del cine. Definió la fama como una "prisión dorada" y decidió volcar su vida al activismo. En 1986 creó la Fondation Brigitte Bardot, desde donde impulsó campañas internacionales contra el maltrato animal, la caza y la experimentación científica.
Imágenes como la suya abrazando una cría de foca recorrieron el planeta y ayudaron a generar cambios concretos en políticas públicas. Ella misma sostuvo en varias entrevistas que esa lucha sería su verdadero legado.
Una figura influyente, polémica y eterna
Además de su impacto en el cine, Bardot marcó tendencia en la moda y fue musa de artistas como Serge Gainsbourg, con quien grabó canciones que quedaron en la historia. Su vida personal y sus opiniones públicas también generaron controversias, convirtiéndola en una figura tan admirada como discutida.
En sus últimos años vivía en Saint-Tropez, alejada del centro de la escena artística pero activa en debates ligados al bienestar animal. Su muerte marca el final de una era: la de una mujer que revolucionó el cine, incomodó a su tiempo y dejó una huella profunda en la cultura y el activismo mundial.