Brian Wilson, fundador de The Beach Boys y una de las figuras clave en la historia del pop, murió este miércoles a los 82 años. Su familia confirmó la noticia a través de un comunicado donde expresaron su dolor y pidieron respeto por la privacidad en el duelo: "No tenemos palabras en este momento. Sabemos que compartimos este dolor con el mundo. Love & Mercy".

Si bien no se informó la causa exacta de su fallecimiento, desde 2024 se sabía que sufría demencia. De hecho, tras la muerte de su esposa Melinda Ledbetter, la justicia de California había otorgado una tutela legal para garantizar su cuidado. El músico ya no estaba en condiciones de tomar decisiones sobre su salud, según indicaban los informes médicos de ese momento.

Entre la genialidad y la oscuridad: una vida marcada por la música y la lucha interna

Wilson fue más que el cerebro musical detrás de los Beach Boys. Fue un visionario que redefinió el pop con un oído excepcional para las armonías vocales, pese a su sordera en un oído. Pero también fue un artista atormentado: trastornos mentales, abuso de sustancias, y una historia compleja con su terapeuta Eugene Landy, que llegó a controlar su vida durante años.

Su salud mental comenzó a deteriorarse en los años 60, cuando dejó las giras con la banda tras un colapso nervioso. Mal diagnosticado al principio, fue finalmente tratado por un trastorno bipolar. Durante décadas, osciló entre períodos de aislamiento y destellos de brillantez artística.

La muerte de su esposa en 2024 fue un golpe duro. Melinda no solo había sido su compañera, sino también un sostén emocional clave que lo ayudó a retomar su carrera solista y mantenerse activo en sus últimos años.

El genio que le puso banda sonora al sueño californiano

Nacido en Inglewood, California, en 1942, Brian Wilson fundó The Beach Boys junto a sus hermanos Carl y Dennis, su primo Mike Love y su amigo Al Jardine. Entre 1962 y 1966, revolucionaron la música con hits como Surfin' U.S.A., I Get Around y California Girls.

Pero fue con Pet Sounds (1966) donde Wilson alcanzó el estatus de genio. El disco -incomprendido en su momento por el público- es hoy considerado una obra maestra que influenció directamente a Sgt. Pepper's de los Beatles. Paul McCartney llegó a decir que God Only Knows era la mejor canción jamás escrita.

Ese mismo año, Wilson compuso Good Vibrations y trabajaba en el ambicioso álbum Smile, que terminó cancelando por diferencias internas. Recién en 2004 logró lanzarlo como solista, cerrando una herida artística de décadas.

Una segunda vida artística y el legado eterno

Después de años oscuros, Wilson volvió a los escenarios en los 2000 con una banda renovada y un nuevo impulso creativo. Tocó Pet Sounds en vivo alrededor del mundo, reconstruyó Smile, y editó discos como That Lucky Old Sun y No Pier Pressure. También volvió brevemente con los Beach Boys en 2012 para el álbum That's Why God Made the Radio.

Su vida fue retratada en el cine con la biopic Love & Mercy (2014) y en varios documentales que repasaron su legado y sus batallas personales. En 2022 hizo su última gira, retirándose de los escenarios con ovación.

Brian Wilson fue incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 1988 y su influencia atraviesa generaciones: desde Paul McCartney hasta artistas actuales del pop alternativo.

Le sobreviven sus hijas Carnie y Wendy (integrantes de Wilson Phillips) y dos hijas adoptivas, Daria y Delanie. Su música, mientras tanto, sigue sonando como si el verano de California nunca hubiera terminado.