Tras la confirmación de la condena a seis años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos contra Cristina Kirchner, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, mostró un gesto contundente de respaldo al tatuarse una tobillera en el tobillo con la palabra "dignidad". Este acto simbólico se da en medio de una fuerte movilización de seguidores que defienden a la ex presidenta.

El tatuaje como símbolo político

La decisión de Mayra Mendoza de tatuarse una tobillera adornada con flores y la palabra "dignidad" fue compartida en sus historias de Instagram, donde escribió: "¿Así que tobillera? Será un signo de dignidad". Este gesto se suma a las expresiones públicas de apoyo que se dieron tras la sentencia definitiva de la Corte Suprema de Justicia.

Semanas antes, militantes kirchneristas se reunieron frente al domicilio de Cristina Kirchner en el barrio de Constitución, luciendo tobilleras decoradas con flores y luces como símbolo de solidaridad ante la condena judicial.

La condena y la reacción de la militancia

La Corte Suprema dejó firme la condena a seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para que Cristina Kirchner ejerza cargos públicos. Ante esta situación, la intendenta de Quilmes denunció públicamente que el proceso judicial fue injusto, calificándolo de ilegal.

Mayra Mendoza, organizadora de una marcha en Plaza de Mayo que reunió a más de 500.000 personas, declaró: "Cristina es inocente y está cumpliendo una condena ilegal. No tuvo un juicio justo". Además, señaló que "la Corte violó la Constitución desde su inicio con el invento de designación de los jueces".

La tobillera electrónica y el monitoreo judicial

Como parte de la prisión domiciliaria, Cristina Kirchner debe portar una tobillera electrónica en su tobillo durante seis años. Este dispositivo hermético, resistente al agua y polvo, envía señales en tiempo real al Centro de Monitoreo del Ministerio de Seguridad, que funciona las 24 horas.

El sistema incluye un aparato domiciliario y dos teléfonos celulares que controlan el perímetro y la comunicación con la expresidenta. Cualquier violación a las condiciones de arresto genera alertas automáticas a las autoridades.