Marianela Mirra y José Alperovich tenían confirmado para este jueves en una ceremonia reducida que tendrá lugar en el departamento de Puerto Madero donde el exgobernador cumple su condena de 16 años por abuso sexual. Según confirmó Mirra a la periodista Laura Ubfal, la celebración será "solo con testigos y un pequeño grupo de familiares y amigos".

"No habrá fiesta ni nada grande; apenas pediremos un delivery", expresó la ex Gran Hermano, quien remarcó que la decisión responde al deseo de mantener un perfil bajo en medio del contexto judicial de Alperovich.

 Sin embargo, TN confirmó recientemente que la boda se cancelaría debido a que el exgobernador "le agarró miedo que la Justicia hiciera algo si armaba una fiesta en su casa".  

Mirra negó rumores de embarazo y habló de "tiempos mejores"

La influencer y exfigura televisiva también desmintió versiones sobre un posible embarazo o un tratamiento de inseminación. "No estoy embarazada, nunca existió tal cosa. Hay ganas de creer que pueden venir tiempos mejores después de semejante denuncia falsa", dijo en referencia a la situación judicial del exmandatario.

La pareja cursó las invitaciones por WhatsApp mediante tarjetas digitales. Sin embargo, varios invitados recibieron disculpas del propio Alperovich al ser informados de que finalmente no podrán asistir a la ceremonia en Zen City.

El exgobernador permanece en prisión domiciliaria desde abril, cuando el juez Juan Ramos Padilla le otorgó el beneficio al cumplir 70 años. Su defensa argumentó problemas de salud.

Sorpresa entre los invitados y el antecedente de Cristina Kirchner

Muchos allegados al exmandatario ya habían comprado pasajes y hasta traje para asistir al casamiento, pero quedaron excluidos por la drástica reducción de invitados. Alperovich estará acompañado únicamente por dos testigos. Será su segundo matrimonio, tras su vínculo con Beatriz Rojkés, con quien tuvo cuatro hijos.

En su entorno deslizan que la decisión de recortar al mínimo la lista se relaciona con el reciente episodio que involucró a Cristina Fernández de Kirchner. La expresidenta -también con prisión domiciliaria- recibió a nueve economistas en simultáneo y el juez federal Jorge Gorini le impuso nuevas restricciones: visitas máximas de dos horas, dos veces por semana y con hasta tres personas por vez.

Para evitar una situación similar, quienes rodean a Alperovich habrían optado por una ceremonia con la menor cantidad posible de asistentes.