La separación entre Sofía "La Reini" Gonet y Homero Pettinato volvió a quedar en el centro de la escena pública tras una nueva escalada del conflicto. Este fin de semana, la influencer decidió hacer públicos una serie de chats privados con su expareja, en los que se leen insultos y descalificaciones de alto voltaje, luego de que surgieran versiones que relacionan al conductor con otra mujer.

La relación entre ambos había terminado el pasado 13 de julio, tras apenas algunos meses, y desde entonces el vínculo quedó marcado por reproches y descargos públicos. El nuevo episodio se desencadenó a partir de una historia difundida por la cuenta de espectáculos @lomaspopucom, donde se mostraba a Pettinato en el Konex acompañado por una joven, con la versión de que no se habrían separado durante toda la noche.

A partir de esa publicación, Gonet compartió capturas de conversaciones privadas que, según explicó, mantuvo con su ex poco después de la ruptura. En los mensajes se observa un intercambio cargado de agresiones. "Sos un mentiroso total y ya te saqué la ficha", escribió ella, a lo que Pettinato respondió con insultos personales y descalificaciones sobre su trabajo y su imagen.

Lejos de desescalar el conflicto, el cruce fue subiendo de tono. En los chats difundidos, el conductor la llama "gato cascoteado" y lanza acusaciones sobre su vida personal y profesional. Gonet, por su parte, también respondió con dureza, cuestionando el estilo de vida de su expareja, sus hábitos y asegurando que durante la relación fue ella quien afrontó la mayoría de los gastos.

El intercambio culmina con un mensaje final de la influencer, en el que acusa a Pettinato de haberla "vuelto loca" con mentiras y desapariciones, y lo responsabiliza por situaciones vinculadas a adicciones y conflictos personales.

La difusión de los chats generó un fuerte impacto en redes sociales, donde se multiplicaron los comentarios y las posturas a favor y en contra de ambos. Mientras algunos usuarios destacaron la decisión de Gonet de exponer lo que definió como violencia verbal, otros cuestionaron la publicación de conversaciones privadas.