Los destinos más elegidos para el verano 2026
Un nuevo ranking revela hacia dónde planean viajar los argentinos en la próxima temporada, con fuertes tendencias hacia el exterior y el auge del "viaje recompensa".
La temporada de verano 2025/2026 ya empieza a tomar forma y las primeras búsquedas muestran un escenario claro: los argentinos vuelven a mirar con fuerza hacia el exterior, especialmente a Brasil. Según un relevamiento de Booking.com, realizado para estadías entre diciembre de 2025 y febrero de 2026, la combinación de un tipo de cambio más accesible y el atractivo natural del país vecino llevaron a varias ciudades brasileñas a ocupar los primeros puestos del ranking.
Entre playas paradisíacas y ofertas cada vez más competitivas, Brasil se consolida como el gran favorito de la temporada. Sin embargo, los destinos nacionales mantienen su peso, con clásicos como Mar del Plata y Bariloche que continúan entre los más buscados.
El Top 5 general quedó conformado así:
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Florianópolis (Brasil): líder absoluto por su mezcla de playas, compras y vida nocturna.
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Mar del Plata (Argentina): el destino local más buscado, firme entre los favoritos.
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Río de Janeiro (Brasil): un imán turístico con sus postales icónicas.
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Búzios (Brasil): playa exclusiva, ambiente bohemio y clima familiar.
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San Carlos de Bariloche (Argentina): elegido incluso en verano por su entorno natural.
Al mirar solo los destinos nacionales, el ranking interno quedó así: Mar del Plata, Bariloche, Ciudad de Buenos Aires, Pinamar y Villa Gesell. La Costa Atlántica continúa siendo la estrella del turismo doméstico.
El "viaje recompensa": la tendencia que marcará el 2026
Además del interés por los destinos, Booking.com identificó un cambio profundo en los hábitos de los viajeros argentinos: crece con fuerza el turismo individual. El fenómeno, conocido como "viaje recompensa", se basa en la idea de viajar para celebrarse a uno mismo después de un año demandante.
Este nuevo perfil prioriza experiencias de bienestar, retiros, desconexión, naturaleza y actividades introspectivas. La tendencia impactará directamente en el tipo de alojamiento elegido y en las actividades que se buscarán para el próximo verano. El viajero ya no piensa solo en descansar: ahora busca recargar energías y mimarse.
La temporada 2026 se perfila como una combinación de destinos internacionales competitivos, clásicos nacionales vigentes y un turista más individualista, consciente y enfocado en su bienestar emocional.