La noche loca de Wanda Nara en Buenos Aires: foto con Quevedo y baile callejero con guiño a L-Gante
Wanda Nara se mostró desinhibida y divertida antes, durante y después del recital de Quevedo en el Movistar Arena, acompañada por sus hijas y un grupo de amigas.
Mientras su conflicto judicial con Mauro Icardi escala, Wanda disfruta su soltería a pleno. La empresaria se hizo presente en el segundo show del cantante español Quevedo en Buenos Aires, donde llegó cantando "Wanda", el tema que lleva su nombre. En el camino hacia el Movistar Arena, Wanda compartió un video donde canta y hace el gesto de "cuernitos" con las manos, acompañando el mensaje irónico: "Esa bob@ no juega en mi liga".
Instalada en un palco del estadio, Wanda no paró de bailar, cantar y compartir tragos con sus amigas. Se destacó cuando gritó la frase del tema que menciona a Maxi López y a "su Wanda Nara", una clara referencia a su historia personal. El recital de Quevedo cautivó a más de 14 mil personas con una puesta en escena espectacular, y Wanda fue sin dudas una de las invitadas más visibles.
Foto con Quevedo y un baile sorpresa en la calle
Al finalizar el show, Wanda se acercó a camarines para sacarse una foto con Quevedo, aún con la energía del concierto y la ropa de cuero negro que lució toda la noche. Pero la diversión no terminó ahí: mientras manejaba con sus amigas, Wanda detuvo el auto en una esquina, bajó y comenzó a bailar en plena vía pública al ritmo del remix de "Amor verdadero" de L-Gante, tema que marcó un capítulo importante en su vida sentimental.
Una de sus amigas describió la escena en redes: "Enloqueció. La badbitch por Buenos Aires". Así, Wanda agregó un nuevo episodio a su historia, entre el drama judicial y sus momentos de diversión.
Un momento más tranquilo: La Sirenita con sus hijas
Antes de la noche de fiesta, Wanda llevó a sus hijas a disfrutar del musical de "La Sirenita", basado en el clásico de Disney. Las chicas quedaron encantadas con el espectáculo y se sacaron fotos con los protagonistas. Para Wanda, fue un respiro necesario, un instante de calma en medio de una vida atravesada por juicios y polémicas.