En medio del revuelo que generó el llamado "Wandagate" y la relación entre Mauro Icardi y Eugenia "La China" Suárez, la actriz aprovechó sus días en Turquía para compartir momentos con sus hijos Amancio, Rufina y Magnolia. En su última publicación en Instagram, mostró un paseo en el que ingresó a una mezquita, donde ella y sus hijas fueron vistas usando hiyab, el tradicional velo islámico.

Aunque en Turquía no es obligatorio que los niños usen el hiyab, en las mezquitas suelen exigir cubrirse la cabeza, los hombros y las rodillas a los visitantes, algo que Eugenia cumplió junto a sus hijas.

La costumbre religiosa y la libertad de elección

Si bien la ley turca no obliga a las niñas a usar velo hasta la pubertad o adolescencia, muchas lo eligen por convicción personal o respeto a la tradición religiosa en lugares sagrados. En contextos turísticos, la decisión suele ser voluntaria.

Las mezquitas, en particular, tienen normas estrictas de vestimenta para visitantes, tanto hombres como mujeres, que incluyen cubrirse para respetar el espacio religioso.

Reacciones divididas y críticas en redes sociales

La publicación de La China en Instagram acumuló más de 100 mil "Me gusta" y miles de comentarios, pero también desató una ola de críticas. Algunos usuarios cuestionaron la decisión de cubrir a sus hijas con velo, con mensajes que cuestionaban si las niñas estaban cómodas y acusaban a la actriz de usar a sus hijos para ganar aprobación en Turquía.

Comentarios como "Pobre las criaturas, las arrastra a sus pelotudeces" o "Si llego a ver a mis hijas tapadas así, me daría pánico" reflejaron el debate sobre la libertad, la identidad y el respeto cultural en un contexto familiar.