Fabián Rossi, exesposo de Iliana Calabró y condenado en la causa conocida como "La Ruta del dinero K", fue detenido este lunes luego de presentarse en los tribunales de Comodoro Py. Se trata del primero de los seis implicados que quedó a disposición de la Justicia tras el fallo firme de la Corte Suprema, que confirmó las condenas por lavado de dinero.

Frente a esta situación, TN Show se comunicó con Iliana Calabró, quien fue clara y contundente:

"Nada para agregar a más de 10 años de divorciada. Gracias".

Una relación marcada por el escándalo

Calabró y Rossi estuvieron casados por más de dos décadas, entre 1990 y 2012. Su separación se produjo poco después de que estallara la investigación que involucró al empresario en maniobras ilegales vinculadas al lavado de más de 55 millones de dólares.

Durante años, la pareja había sido muy visible en los medios, especialmente por la participación de Iliana en programas como ShowMatch, donde Rossi solía aparecer en cámara acompañándola.

"Fue el momento más triste de mi vida"

En declaraciones anteriores, la actriz había definido ese episodio como uno de los más dolorosos que le tocó atravesar.

"No seguí el caso hasta ahora. Es el papá de mis hijos, solo trato de acompañarlos a ellos. Me duele lo que sufre mi familia con todo esto", contó en una entrevista con Puro Show.

Además del impacto mediático del caso judicial, Calabró también descubrió que Rossi llevaba una doble vida en Panamá, lo que precipitó el fin del matrimonio y generó un fuerte quiebre emocional en la artista.

La causa judicial: lavado de dinero y prisión efectiva

Rossi fue condenado por su participación en las operaciones de lavado a través de la financiera SGI, conocida como "La Rosadita", junto a otros empresarios y funcionarios. Entre ellos figura Lázaro Báez, quien cumple prisión domiciliaria por su rol central en la maniobra.

La orden de detención se hizo efectiva tras el fallo de la Corte Suprema que rechazó las últimas apelaciones y dejó firmes las penas. En algunos casos, los condenados pidieron prisión domiciliaria por cuestiones de salud o edad avanzada.

Rossi, por su parte, optó por presentarse de forma voluntaria, convirtiéndose en el primero de los seis condenados en hacerlo.