Este 31 de julio, Harry Potter, el niño que sobrevivió, cumpliría 45 años si existiera en el mundo real. Nacido en 1980 en el imaginario pueblo inglés de Godric's Hollow, su historia marcó a generaciones enteras desde que apareció en Harry Potter y la Piedra Filosofal en 1997.

Huérfano desde bebé y con una cicatriz en forma de rayo como recuerdo de un ataque que casi lo mata, Harry se convirtió en leyenda dentro del mundo creado por J.K. Rowling. Lo que pocos recuerdan es que su marca no solo es una herida: también representa el movimiento que da forma al hechizo letal Avada Kedavra.

En este mundo "muggle", sin capas ni varitas, la fecha de su nacimiento sigue siendo una celebración para fanáticos de todas las edades. Y sí, también coincide con la de su autora: Rowling nació el mismo día, pero en 1965.

Inspiraciones reales detrás del mundo mágico

Nicolas Flamel: entre la leyenda y la historia

Aunque parezca salido de la ficción, Nicolas Flamel, el supuesto creador de la Piedra Filosofal, fue una persona real. Vivió en Francia en el siglo XIV y fue escribano y copista. La alquimia lo convirtió en figura mítica, aunque nunca hubo pruebas de que haya descubierto el secreto de la vida eterna.

Un tren y una bolsa para vomitar: así nació Hogwarts

Rowling confesó que la idea de Harry Potter surgió mientras esperaba un tren en la estación de Manchester rumbo a Londres, en 1990. La chispa creativa fue tan intensa que no tuvo tiempo de escribir en otra cosa que no fuera una bolsa para el mareo que encontró en el vagón. Así nacieron Hogwarts, Gryffindor y compañía.

Detrás del mito: datos que no todos conocen

Los dementores y la oscuridad real

No todo fue fantasía en la pluma de Rowling. Los temidos dementores, que aparecen en El prisionero de Azkaban, están basados en su propia experiencia con la depresión. Según contó, representan esa sensación de vacío y desesperanza total que ella misma vivió antes del éxito.

Dumbledore, Edimburgo y la química de la vida

El sabio director de Hogwarts nació en 1881, y murió con 117 años en la ficción. Mientras tanto, Edimburgo fue el escenario real donde Rowling encontró refugio tras una ruptura sentimental, y donde terminó de dar forma al universo que transformaría su vida (y la de millones).

El cine también tuvo sus reglas

Cuando Harry Potter dio el salto al cine, una condición fue clara: todo el elenco debía ser británico. Esta decisión impidió que actores como Robin Williams participaran del proyecto. También hubo exigencias técnicas curiosas, como el entrenamiento de lechuzas reales, encargadas de entregar cartas en los sets.

Desde su ingreso a Hogwarts en 1991 hasta hoy, pasaron 34 años ficticios y una historia que sigue latiendo. Harry Potter no solo es un personaje: es un fenómeno cultural, una excusa para seguir creyendo en la magia, incluso cuando ya no somos chicos.