Falla global dejó sin servicio a Spotify, YouTube, WhatsApp y Google Cloud: qué pasó
Una caída mundial afectó a múltiples plataformas por una falla en el enrutamiento de Internet. Se interrumpieron servicios clave, desde apps de mensajería hasta bancos y pasarelas de pago.
Una falla técnica global dejó sin acceso a millones de usuarios en todo el mundo este jueves, debido a un incidente de ruteo BGP que afectó a los principales proveedores de servicios de Internet. El problema comenzó alrededor de las 16:00 (hora argentina) y generó una serie de caídas intermitentes en plataformas como Spotify, YouTube, Google Cloud, WhatsApp, Amazon Web Services (AWS), entre otras.
El enrutamiento BGP (Border Gateway Protocol) es clave para el funcionamiento de Internet: se encarga de dirigir el tráfico entre distintas redes. Una configuración errónea puede propagar fallas de forma global, como ocurrió en este caso, afectando incluso a proveedores troncales y centros de datos de las principales "big tech".
Qué plataformas se vieron afectadas
Los servicios que registraron picos de reportes en sitios como Downdetector incluyen:
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Google y sus productos: Gmail, Meet, Drive, Maps, Gemini.
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Amazon Web Services y Microsoft Azure.
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Spotify, YouTube, Discord y Twitch.
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Apps de mensajería y redes sociales: WhatsApp, Instagram, X, Snapchat.
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Gaming y entretenimiento: Fortnite, Rocket League, Pokémon TCG.
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Modelos de IA como OpenAI y Claude.
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Servicios bancarios y pagos: Galicia, Santander, Supervielle, Mercado Pago.
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Proveedores de telecomunicaciones en Argentina: Personal, Claro y Telecom.
Además, empresas que dependen de infraestructura en la nube -como Shopify, GitHub y NPM- también reportaron fallas.
El impacto y las próximas horas
Si bien varias compañías aseguraron que el servicio comienza a restablecerse de manera escalonada, especialistas advierten que podrían persistir microcortes o interrupciones breves hasta que las rutas corregidas terminen de propagarse por los grandes nodos de Internet.
El incidente afectó operaciones logísticas, bancarias y comerciales en todo el mundo, dejando al descubierto la fragilidad de la infraestructura digital ante eventos de enrutamiento mal gestionados.