El café es una de las bebidas más populares a nivel mundial, y no solo por su sabor, sino también por los beneficios que ofrece. La cafeína que contiene puede aumentar nuestra energía, mejorar la concentración y el rendimiento, además de ayudar a reducir el estrés y protegernos contra algunas enfermedades.

El error más común al usar la cafetera

Una de las formas más comunes de preparar café es utilizando la cafetera, pues es práctica y ahorra tiempo. Sin embargo, un error que muchos cometemos al preparar café puede afectar tanto el funcionamiento de la cafetera como la calidad del café. ¿Sabías que el agua que usás puede marcar la diferencia?

El impacto del agua de la canilla en el sabor del café

El agua que utilizamos juega un papel crucial en la calidad del café. Muchos expertos sugieren que el agua de la canilla no es ideal debido a su alta concentración de minerales, especialmente sales de magnesio y calcio, que la hacen "dura". Esto puede alterar el sabor del café y dejarlo amargo.

¿Qué significa que el agua sea "dura"?

Cuando hablamos de agua "dura", nos referimos al agua que contiene una alta concentración de minerales, especialmente calcio y magnesio. Según los especialistas, el agua perfecta para preparar café debe tener entre 3 y 6 grados franceses de dureza. Si esta cifra se supera, el café puede resultar en un sabor desagradable.

Cómo el agua de la canilla afecta a las cafeteras

El uso de agua dura no solo afecta el sabor, sino que también puede dañar las cafeteras. El alto contenido de carbonato de calcio puede acumularse y obstruir el aparato, reduciendo su vida útil. Para evitar estos problemas, se recomienda utilizar un filtro de agua, lo que puede proteger tu cafetera y garantizar un mejor sabor en cada taza.